ALTO MAIPO: ENERGÍA SUSTENTABLE

El Valle del Maipo ha sido históricamente una fuente vital de agua potable y energía para la Zona Central del país. El proyecto Alto Maipo se integra a una red de centrales hidroeléctricas de pasada. Estos sistemas aprovechan los afluentes naturales, utilizando un recurso renovable para generar energía con mínimo impacto en el entorno.

¿QUÉ ES ALTO MAIPO?

Alto Maipo es un proyecto hidroeléctrico de pasada que aprovechará la altura de la geografía de los ríos del Valle del Maipo para producir energía eléctrica.

Contará con dos centrales de generación dispuestas en serie (Alfalfal II y Las Lajas) por las que pasará, a través de túneles y a gran presión, agua proveniente de los ríos Yeso, Colorado y esteros afluentes al río Volcán, generando en conjunto hasta 531 MW de potencia.

El agua desviada será devuelta en su totalidad al río Maipo en las mismas condiciones en las que se tomó y no afectará el caudal ecológico del río, tampoco el consumo de agua potable de la Región Metropolitana ni el de los agricultores.

Durante la construcción del proyecto, puesta en marcha y funcionamiento de Alto Maipo los glaciares no se verán afectados y se mantendrán en su estado natural.

La electricidad producida por Alto Maipo se sumará a la de las centrales de pasadas ya existentes en el Valle del Maipo pertenecientes a AES Gener ( Alfalfal I, Maitenes, Queltehues y Volcán) y será inyectada al Sistema Eléctrico Nacional (SEN).

¿POR QUÉ ALTO MAIPO?

Tres razones por las que Alto Maipo es un proyecto beneficioso

Luego de pasar por las turbinas y transformar la energía hidráulica en corriente eléctrica, el 100% del agua utilizada se devuelve en la misma cantidad y calidad a su cauce natural, sin ningún tipo de proceso o intervención química.

Alto Maipo es un proyecto hidroeléctrico de pasada, es decir, aprovecha la energía del agua al desviar parte de su cauce, devolviéndolo luego al afluente natural. Esto permite generar energía eléctrica limpia y renovable, sin necesidad de almacenar o alterar los recursos hídricos.

El diseño del proyecto respeta el caudal ecológico determinado en la Resolución de Calificación Ambiental (RCA), es decir, se mantiene dentro de límites que resguardan los ecosistemas naturales en el territorio.

Situado al interior de la cordillera, a 50 kms de Santiago y cerca de los centros de distribución eléctrica, el proyecto sólo requiere 17 kms de líneas de transmisión nuevas.
Su ubicación en la comuna de San José de Maipo, hace a la capital menos vulnerable en caso de un blackout o “apagón” generalizado, ya que las centrales hidroeléctricas son las primeras en reponer la inyección de energía al sistema, dando mayor seguridad y velocidad de respuesta ante emergencias o eventualidades. Además de su ubicación privilegiada, más del 90% del proyecto Alto Maipo se desarrolla en forma subterránea: canales cubiertos, túneles y cavernas de máquinas ubicadas a gran profundidad (a 800 metros de la superficie en promedio). Los túneles por donde pasa el agua están presurizados, por lo que no existe infiltración desde las napas subterráneas hacia el interior de los referidos túneles.

Sus dos centrales de pasada, Alfalfal II y Las Lajas, tendrán una potencia instalada de hasta 531 MW, constituyendo un potencial aporte a un millón de hogares a través del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).

Las dos centrales en su conjunto generarán en promedio 2.290 GWh (Gigawatts por hora) que se inyectarán directamente al SEN.

Luego de pasar por las turbinas y transformar la energía hidráulica en corriente eléctrica, el 100% del agua utilizada se devuelve intacta a su cauce natural, sin ningún tipo de proceso o intervención química.

Situado al interior de la cordillera, a 50 kms de Santiago y cerca de los centros de distribución eléctrica, el proyecto sólo requerirá de 17 kms de líneas de transmisión nuevas.
Su ubicación en la comuna de San José de Maipo, hace a la capital menos vulnerable en caso de un blackout o “apagón” generalizado, ya que las centrales hidroeléctricas son las primeras en reponer la inyección de energía al sistema, dando mayor seguridad y velocidad de respuesta ante emergencias o eventualidades.

Sus dos centrales de pasada, Alfalfal II y Las Lajas, tendrán una potencia instalada de hasta 531 MW, constituyendo un potencial aporte de 3% de la energía del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).